El legendario local de música ‘Hunt Store’ sufrió graves daños en las inundaciones de Texas.
Un emblema del Hill Country texano, el legendario Hunt Store, sufrió graves daños esta semana tras las catastróficas inundaciones que azotaron la región. En un golpe duro para la comunidad local y para los amantes de la música en vivo, el icónico local quedó prácticamente destruido, dejando en suspenso su futuro como punto de encuentro cultural.
El Hunt Store, fundado hace más de un siglo, no era solo una tienda de abarrotes y restaurante: era un corazón palpitante del pueblo. Durante décadas, su modesto escenario acogió a músicos locales y de renombre, convirtiéndose en un santuario para el country, el blues y las raíces texanas. Sus noches de música en vivo, sus barbacoas comunitarias y su ambiente familiar crearon recuerdos imborrables para generaciones.
Pero el pasado fin de semana, lluvias torrenciales provocaron un desbordamiento súbito del río Guadalupe, que atraviesa la pintoresca región de colinas. El agua arrasó con carreteras, viviendas y comercios. Entre las víctimas más simbólicas está The Hunt Store, que amaneció con pisos arruinados, paredes colapsadas y equipo musical inutilizado.
“Es devastador ver este lugar así”, dijo entre lágrimas Mary Ellen, residente de Hunt de toda la vida. “Aquí celebramos cumpleaños, bodas, noches de música. Es nuestro centro.”
El propietario actual, Tom Stratton, prometió evaluar los daños y explorar la reconstrucción. “Sabemos que esto es más que un negocio”, comentó. “Es la historia de Hunt. Vamos a hacer todo lo posible por devolverle la vida.”
Ya se organizan campañas de recaudación y conciertos benéficos para apoyar la reconstrucción. La comunidad artística del Hill Country, conocida por su solidaridad, no ha tardado en movilizarse. Músicos locales se ofrecieron para tocar gratis en eventos de recaudación, mientras vecinos planean subastas y rifas.
Las inundaciones de Texas de esta temporada ya se cuentan entre las peores de los últimos años. Más allá de las pérdidas materiales, han reavivado la conversación sobre la infraestructura de drenaje, el desarrollo en zonas inundables y la necesidad de sistemas de alerta más eficaces.
Pero en Hunt, la prioridad inmediata es salvar su alma: ese viejo Store de fachada de madera y espíritu indomable, donde la música nunca dejó de sonar… hasta ahora.
“Volveremos a escucharla,” promete Tom, mientras contempla los escombros con determinación.