Crónica del CMA Fest 2025: Nashville, cuatro días al ritmo del corazón country.
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NASHVILLE, TENNESSEE — La ciudad respiraba música. Eran las 10 de la mañana del 5 de junio cuando las primeras guitarras empezaron a sonar en el Chevy Riverfront Stage, a orillas del Cumberland River. Bajo un cielo tibio, con la humedad habitual del verano sureño, comenzaba la edición número 52 del festival de música country más grande del mundo: el CMA Fest 2025.
Cuatro días, más de 300 artistas, escenarios por toda la ciudad, encuentros con fans, causas solidarias, emociones en carne viva. El festival no solo es una vitrina para estrellas y promesas del country: es, sobre todo, un ritual que une generaciones, acentos, culturas.
Noches de leyenda en el Nissan Stadium
Con el sol cayendo lentamente detrás de los rascacielos de Nashville, las verdaderas multitudes se congregaban cada noche en el Nissan Stadium. Allí, desde las 7:00 p.m., se encendía la gran pasarela de ídolos: Jason Aldean, Kelsea Ballerini, Brooks & Dunn, Cody Johnson, Blake Shelton, Keith Urban. Pero fue Bailey Zimmerman, con una inesperada fusión junto al rapero BigXthaPlug, quien provocó una de las ovaciones más espontáneas del festival. “Nunca pensé que este escenario me haría llorar de alegría”, dijo con la voz quebrada.
Cada noche tenía sus sorpresas. El carismático Jelly Roll invitó al escenario a Shaboozey, y la mezcla de soul sureño y rap rural hizo vibrar las gradas. Kelsea Ballerini, envuelta en luces ámbar, subió a Noah Kahan para una emotiva versión de Cowboys Cry Too que provocó lágrimas entre los presentes.
El alma del festival vive de día
Mientras las estrellas brillaban de noche, la ciudad se volvía un hervidero de talento durante el día. En pleno centro, bajo toldos, food trucks y calor abrasador, cinco escenarios gratuitos ofrecieron más de 100 horas de música. El Chevy Vibes Stage, frente al Hard Rock Café, se convirtió en refugio de nuevos nombres como Dasha y Gavin Adcock.
Los fans venidos de 33 países se entremezclaban entre banderas, camisetas de estrellas country y sombreros de paja. Un grupo de fanáticos españoles cantaba de memoria temas de Ashley Cooke. Dos turistas japoneses, vestidos con botas vaqueras, esperaban para sacarse una selfie con Craig Morgan. Nashville se volvió por unos días el centro emocional de la música del corazón.
Fan Fair X: donde se abrazan ídolos y fans
En el Music City Center, el Fan Fair X fue el punto de encuentro más íntimo entre artistas y público. Charlas, firmas de discos, paneles sobre diversidad e historia del country, y espacios como “Latino Trailblazers in Country Music”, donde brilló con fuerza el mexicano Carín León. Su colaboración con Cody Johnson en She Hurts Like Tequila dejó huella: “Nunca imaginé cantar en español aquí”, confesó León ante un público entregado.
La Spotify House, en Ole Red, ofreció conciertos sorpresa todos los días. Blake Shelton apareció sin previo aviso una tarde, y Keith Urban cerró la jornada con un set íntimo de clásicos. Hasta Marshmello se coló con un set DJ inesperado que transformó el espacio en una pista de baile vaquera-electrónica.
Tormentas, lágrimas y coraje musical
La lluvia hizo acto de presencia la tarde del sábado. El espectáculo se detuvo momentáneamente. Pero nadie se fue. Cuando los técnicos reanudaron los shows, el estadio explotó en aplausos. La música —como tantas veces— le ganó al clima. Ashley McBryde, empapada, rindió tributo a Loretta Lynn, emocionando a todos con una versión cruda y poderosa de Coal Miner’s Daughter.
Más allá del show: impacto social
No todo fue música. El CMA Fest 2025 recaudó más de 2 millones de dólares para programas de educación musical en escuelas públicas a través de la CMA Foundation. Hasta ahora, la cifra total supera los 30 millones, y sigue creciendo. “Apoyar la música en las aulas es sembrar el futuro de este festival”, dijo Sarah Trahern, directora de la Country Music Association.
La fiesta continúa desde casa
Para quienes no pudieron asistir, el festival se transmitirá en la cadena ABC el próximo 26 de junio. La conducción estará a cargo de Jelly Roll y Ashley McBryde, dos de los artistas más carismáticos del evento. El especial también estará disponible en Hulu al día siguiente.
Cierre con sabor a tradición
La última nota sonó el domingo por la noche, cuando Keith Urban cantó “Blue Ain’t Your Color” ante un estadio iluminado por linternas de celulares. El CMA Fest 2025 fue más que un festival: fue una declaración de amor a la música, a las raíces y a la emoción compartida. Nashville volvió a demostrar que, en el mundo del country, cada acorde cuenta una historia —y cada historia, una canción.