Don Williams: el caballero gentil de la música country.

En un género donde abundan las voces potentes y los relatos rudos, Don Williams se distinguió por la calma. Con su sombrero vaquero, su andar pausado y esa voz grave, cálida y profunda, se ganó el apodo de The Gentle Giant. Durante más de cuatro décadas, su estilo sencillo y sincero convirtió cada canción en una confidencia entre amigos.

De Texas al estrellato

Donald Ray Williams nació en Floydada, Texas, en 1939, y desde temprano se acercó a la música a través de concursos locales y pequeñas presentaciones. En los años 60 formó parte del trío folk The Pozo-Seco Singers, con quienes alcanzó cierto reconocimiento. Pero fue su decisión de iniciar una carrera en solitario, a inicios de los 70, la que lo catapultó al corazón del country estadounidense.

Una voz que narraba la vida

Williams no buscó el estruendo ni la fama rápida: sus canciones eran retratos sencillos de la vida cotidiana, del amor sereno, de la amistad y del paso del tiempo. Éxitos como Tulsa Time, Good Ole Boys Like Me, I Believe in You o Lord, I Hope This Day Is Good se convirtieron en himnos entrañables para varias generaciones.

Su estilo, sin excesos ni artificios, le permitió conectar tanto con el público rural de Estados Unidos como con audiencias internacionales. En países como Irlanda, Inglaterra y Sudáfrica fue recibido como un verdadero ídolo, extendiendo el alcance del country mucho más allá de Nashville.

El gigante amable

La prensa y sus colegas coincidían en describirlo como un hombre sencillo, afable y sin pretensiones. En un ambiente musical a menudo dominado por egos y excentricidades, Don Williams representaba lo contrario: serenidad, respeto y cercanía. Ese carácter se reflejaba en sus interpretaciones, en las que nunca imponía la fuerza, sino la suavidad de la emoción.

Legado imborrable

Tras anunciar su retiro en 2006, volvió brevemente a los escenarios debido al fervor de sus seguidores, hasta retirarse definitivamente en 2016. Falleció en septiembre de 2017, a los 78 años, dejando un vacío inmenso en el mundo del country.

Hoy, su legado vive no solo en los más de 17 discos de estudio y decenas de sencillos que encabezaron las listas, sino también en el recuerdo de quienes lo vieron como un cantor de la vida sencilla, alguien que demostró que la grandeza puede expresarse en la calma.

Don Williams fue, en definitiva, la voz de la serenidad en un género lleno de estridencias. El “Gigante Gentil” que convirtió la música country en un refugio cálido y universal.