Helen Cornelius, conocida por sus duetos con Jim Ed Brown, fallece a los 83 años.

En julio de 2025, el mundo de la música country despidió a una de sus voces más dulces y elegantes: Helen Cornelius, la artista que, junto a Jim Ed Brown, conquistó los corazones del público en la década de los setenta. Su partida a los 82 años deja un vacío en la historia del country romántico, pero también un legado imborrable de talento, gracia y autenticidad.

Nacida el 25 de diciembre de 1941 en Monroe City, Missouri, Helen Cornelius creció en una familia musical. Desde temprana edad mostró un talento natural para cantar y tocar varios instrumentos, y no tardó en iniciar su carrera como compositora en Nashville, escribiendo canciones para otros artistas antes de lanzarse al estrellato como intérprete.

Su vida cambió en 1976 cuando formó dúo con Jim Ed Brown, una de las voces más reconocidas del Grand Ole Opry. Su primer sencillo juntos, "I Don’t Want to Have to Marry You", alcanzó el puesto número 1 en las listas de Billboard y los convirtió en la pareja musical favorita del público estadounidense. Con su tono suave, su elegancia escénica y la química que compartían, Helen y Jim Ed definieron una época del country romántico, en la que la ternura y la melancolía iban de la mano.

Juntos grabaron más de media docena de álbumes y cosecharon éxitos como “Saying Hello, Saying I Love You, Saying Goodbye” y “Lying in Love With You”. Su presencia habitual en programas como Hee Haw o el Grand Ole Opry consolidó su popularidad, y durante años representaron la cara más refinada y sentimental del Nashville Sound.

Tras la disolución del dúo a comienzos de los ochenta, Cornelius continuó su carrera como solista, y aunque nunca volvió a alcanzar el mismo nivel de éxito comercial, se mantuvo activa en la escena country con presentaciones en vivo, colaboraciones y grabaciones independientes. Además, fue una firme defensora de las artistas femeninas dentro del género, abriendo caminos con dignidad y profesionalismo.

Helen también brilló como actriz y presentadora ocasional, demostrando una versatilidad poco común en su tiempo. Su presencia en festivales country, especialmente en eventos nostálgicos y homenajes al legado clásico, fue constante hasta bien entrado el nuevo milenio.

Su fallecimiento fue anunciado por su familia en un emotivo comunicado que destacó su calidez humana, su amor por la música y su dedicación a sus fans. Numerosos artistas de la comunidad country, incluyendo Crystal Gayle, Jeannie Seely y Reba McEntire, rindieron tributo a Cornelius, destacando no solo su voz única, sino su generosidad y elegancia como colega.

Helen Cornelius partió dejando una estela de canciones que aún acarician el alma. Su voz, que parecía hecha de terciopelo y susurros, será siempre parte del ADN emocional del country clásico.

En un género que ha visto transformaciones vertiginosas, Helen fue un recordatorio de que la belleza simple y sincera nunca pasa de moda.
Hoy, en cada nota de sus baladas, sigue diciendo: “I don’t want to have to marry you… but I do.”