Post Malone: El camaleón musical que conquistó el mundo
Con tatuajes en el rostro y una voz capaz de recorrer el trap, el pop y el country con igual soltura, Post Malone se ha convertido en uno de los artistas más influyentes y camaleónicos de la música contemporánea. Su carrera, marcada por éxitos rotundos, transformaciones radicales y una sensibilidad artística única, es un reflejo de una generación sin etiquetas.
Del anonimato al estrellato
Austin Richard Post nació el 4 de julio de 1995 en Syracuse, Nueva York, pero fue en Grapevine, Texas, donde empezó a forjarse el personaje que más tarde conmocionaría a la industria musical. Criado por su padre y su madrastra, desde pequeño mostró un gusto por el heavy metal, la música country y el hip-hop, una mezcla que definiría su estilo ecléctico.
En 2015, su vida cambió por completo. El joven de 20 años que vivía en Los Ángeles lanzó de forma independiente la canción White Iverson en SoundCloud. La canción, inspirada en la figura del basquetbolista Allen Iverson, se volvió viral y atrajo la atención de Republic Records, sello con el que firmó poco después.
La consolidación del fenómeno
En 2016, Post Malone lanzó su álbum debut Stoney, con sencillos como Congratulations y I Fall Apart. El éxito fue inmediato. Su estilo despreocupado y su capacidad para mezclar melodías suaves con bases de hip-hop le dieron una identidad única.
El verdadero salto vino en 2018 con Beerbongs & Bentleys. Con temas como Rockstar y Psycho, Malone se consagró como una superestrella mundial. El álbum debutó en el número uno del Billboard 200 y rompió varios récords de streaming.
Su tercer disco, Hollywood’s Bleeding (2019), lo afianzó como un artista versátil, capaz de alternar entre el mainstream y la experimentación sonora. La canción Circles se convirtió en uno de los sencillos más exitosos de la década, pasando más de un año en las listas de Billboard.
El giro hacia lo íntimo
La llegada de la pandemia, su paternidad y un notorio cambio en sus hábitos personales marcaron el comienzo de una nueva etapa. “Estoy en el mejor momento de mi vida”, declaró en 2023, después de bajar considerablemente de peso y anunciar que se alejaba del alcohol y el azúcar para enfocarse en su familia.
Ese mismo año, lanzó Austin, un álbum más íntimo y popero donde tocó todos los instrumentos él mismo. Lejos del autotune y de los beats comerciales, Post Malone se mostraba crudo, sincero y emocional.
Incursión en el country y nueva gira
En 2024, Post Malone sorprendió nuevamente con F-1 Trillion, un disco de country en el que colaboró con artistas como Morgan Wallen, Noah Kahan y la mismísima Dolly Parton. El álbum fue bien recibido tanto por la crítica como por el público y marcó un hito: un artista que inició en el hip-hop urbano dominando ahora las listas de country.
Ese mismo año emprendió el F-1 Trillion Tour por Estados Unidos y, en 2025, anunció su gira más ambiciosa hasta la fecha: The Big Ass Stadium Tour, que recorrerá los principales estadios de Norteamérica.
Durante su participación en Coachella 2025, reveló que ya trabaja en su próximo álbum, una continuación de F-1 Trillion, con más de 30 canciones en desarrollo. “Estoy disfrutando hacer música sin pensar en el género. Solo quiero contar historias”, afirmó desde el escenario.
Un legado en expansión
A sus 29 años, Post Malone acumula más de 10 mil millones de reproducciones, múltiples premios Billboard, American Music Awards y varias nominaciones al Grammy. En 2024, se convirtió en el artista con más canciones certificadas como diamante en la historia de la RIAA, incluyendo Sunflower, que alcanzó el estatus de doble diamante.
Más allá de los números, Malone representa una nueva manera de entender la música: sin fronteras, sin etiquetas y con total libertad creativa.
Post Malone no es solo un cantante. Es un símbolo de transformación constante, un alma libre en una industria que cambia con la velocidad de una canción viral. Y lo mejor de todo: su historia aún está lejos de terminar.